Décima Cuarta Carta
Para: Un Extraño conocido
De: Una Extraña
Fecha: 12/05/15
Una vez en un viaje.
Duro tres días y allí fue la
primera vez que te vi, allí te conocí. En esta carta decidí Contarte un poco
más de esa historia que tal vez olvidaste, porque sé que lo hiciste. Pase
muchas cosas en esos tres días y tú los viviste conmigo. Todo eso que se había
logrado en aquella época se perdió luego de mi cumpleaños, recuerdo que me
felicitaste a las 7:30pm y yo había esperado todo el día porque lo recordaras,
después de ese día ya eran tan grandes mis ganas de decirte mis sentimientos
que resultaba insoportable.
Marzo llego y con él las esperanzas
de cambiaras un poco más conmigo se iban desvaneciendo, me contaste que tenías
novia y yo como buena amiga te aconseje, días después me contaste una de tus
pequeñas travesuras en una fiesta, para ese entonces ya habías terminado con tu
actual novia, conté muy bien los días; habían durado una semana, en esa fiesta
que estabas te involucraste con dos chicas, a una de ellas la besaste pero la
ignoraste, a la otra si le prestaste atención y hasta tu numero le diste, todas
esas situaciones solo me hacían dar cuenta de que eras un patán, pero aun así
yo quería ser esa chica que te cambiara y que fuera todo lo que necesitaras,
entre las cosas que quería cambiar de ti una de ellas era tu ego el cual
parecía tener vida propia, créeme eso era lo primero que quería cambiar, bueno
no cambiar solo "domesticar" o algo así.
Luego de que esa pequeña aventura tuya terminara vi mi
oportunidad, tenía la determinación de por fin decirte mis sentimientos... Eso
fue una mala idea, lo hice a modo de juego y tú intentaste sacarme la verdad y
lo lograste, fue allí donde quedo más que claro que todas esas
"señales" que me dabas eran falsas y que, para ti, yo solo era tu
amiga.
Los días pasaron y lo que yo más
temía paso, nuestra amistad cambio, ya me hablabas menos y eras muy
cortante, cuando te veía ya no me
saludabas como solías hacerlo y fue cuando pude reconocer que querías tomar
distancia conmigo, distancia para que no me ilusionara más, distancia que tanto
me dolía pero que tenía que aceptar como castigo al decirte algo que nunca
tuviste que haber sabido. Y fue allí cuando descubrí que solo era alguien a
quien considerabas cercana más no tu amiga, ya ese título no me lo merecía así
que bueno el único título que gane fue el de extraña y como es natural
aceptarlo era mi única opción y así me toco hacerlo.
Con aprecio, una extraña.
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